Sabes, estas líneas son para decirte que te extraño mucho. Si, si, si, yo tuve parte de culpa en lo que pasó, lastimosamente así fue…No me di cuenta y de repente ya éramos dos extraños…Quizás dijimos que nunca nos alejaríamos, que conocería a tus hijitos y que junto a los míos serían patazas, como tu y yo…o al menos, como lo éramos…
Vienen chispazos a mi mente del ayer, riendo, tarareando canciones, muchas veces absurdas, jugando charada y tus mímicas que me hacían renegar…Recuerdo aquél día que lloramos, en sí, éramos tres ese día, pero los dos nos pusimos a llorar y el tercero se dedicaba a conversar con una X, de q llorábamos? Ah, ya me acordé…brindando y brindando salieron las lágrimas, y no me avergüenzo de decirlo, sabes ¿por qué? Porque los amigos no solo ríen, y están en los momentos felices, sino también en aquellos días horribles, recontra jodidos, y pues, si no te levantan el ánimo y te hacen reir, terminan llorando, solo por solidaridad, así es la amistad…
Hace meses que la comunicación murió, ambos nos eliminamos de nuestras vidas, y sabes, no tengo a quien preguntarle por ti, tu y yo sabemos el por qué.
Solo te digo que el orgullo no vale en la amistad… te vuelvo a repetir:
“Un amigo es aquél con el que compartes momentos de alegría, tristeza, risas, lágrimas....a veces nos dicen algo que no nos gusta, pero igual los escuchamos. Un amigo no se borra de la noche a la mañana...No por el hecho de que uno acabe el colegio, la universidad, o cambie de trabajo, el amigo murió, esa es una afirmación errónea...”