22 abr 2009

Cierto día él me propuso convivir. Debíamos alquilar un cuarto….¿un cuarto?...Si, si, un cuarto….ay!!...al principio me sentí confundida porque pensé que el patita solo quería tener relaciones sexuales conmigo…y…ta mare!!!...estaba super desorientada…Sin embargo, lo conocía aproximadamente un año y la relación funcionaba de maravillas…
Ahora, ¿cómo comentarle esto a mi mamá?....uhmmm…Rayos!!!...me criaron de una forma, esteee, como les explico….chapadita a la antigua, al menos en el sentido amoroso, es decir, si sales de la casa, será cuando “el adecuado” pida tu mano….Uhmmm….o seaaa, ¿espero sentada?. Porque ese tipo de situaciones se da muy poco actualmente, en la cual, él llega a casa, se presenta ante tus padres, y solicita permiso para casarse…Ojo…para casarse, no para convivir. Así que…Ayyyy!!!...¿que hago?
Continuar leyendo...

8 Comments:

  1. 0balas! said...
    Ohhh! Hace tiempo que no comentaba!
    Pues...aveces es cierto! Ahora, hablando con varias amigas me comentaron que lo último que estan pensando es en casarse. La cosas han cambiado primero esta el sentido de realización de la mujr y luego el resto! Y también se esta dando el hecho que más mujeres prefieren la convivencia antes de un matrimonio!
    Yo en ese parte, no sé muy bien!
    Soy algo tradicionalista y conservador!





    Saludos loka!
    VeRoNiKa ♫ VeCa ♪ LiFe said...
    Creo que la final Doña Lara (jajaja) se respondio usted misma... SI hubiera habido mas amor hubiera dejado todo por el. y no importaria los demas (en el sentido de sus opiniones) los padres osn padre sy al final lo entienden (sean como sean) mis papas son recontra chapados a la antigua (o bueno eos dicen aveces) pero saben que la decision que yo tome sea la que sea es cuestion de aprender la leccion. Yo me e ido 3 veces de mi casa (pero no con novios) sino por las cosas de antaño y los machismos pero si me tuviera que ir por amor. Seguro que si acaba eso las puertas de mi casa con mis dos padres chapados a la antigua me esperarian con los brazos abiertos.

    Un abrazo y esto responde al definitivamente tenemos que mirar bien a los hombres de ahora. AMEN!!!!

    Saaludos
    Lara Holmes said...
    0balas: Conservador, tú??...de verdad??...no pareces jajaja...o sea, q irás a casa de tu novia y le pedirás la mano :-) ...debe ser chevere, pero bastante rochoso jajaja...
    Nos vemos el sábado :-P

    VeRoNiKa ♫ VeCa ♪ LiFe: Ahora pienso q lo mejor fue no haberme ido de casa, xq hubiese dejado muchas cosas inconclusas u_u
    @webero01 said...
    weno, eso de convivir,, yo creo q es buena opcion cuando antes de casarse, para saber como es la vida "matrimonial",,

    pero bueno,, cada uno tiene su propia opinion,,,

    saludos,,
    Ivonne said...
    uhmmm.. esto es por el tema de las solteras... irse de casa??.. solo porque quiero independizarme.. no por alguna pareja

    =)

    Saludos!
    Elmo Nofeo said...
    Si es hombre que vaya a tu casa, hable con tus padres y pida tu mano.

    Si te ama, te va a querer como esposa toda la vida (por lo menos esa es la idea) y se va a bancar todo el cúmulo de resposabilidades de un matrimonio.

    ¿Qué pasa en estos días?, ya no hay hombres. Eso es consecuencia de los aretitos, de las colitas de caballo, del mechón de color y sobretodo del pollo. SEÑORA, SI LE DA POLLO, POLLO, POLLO TODOS LOS DÍAS A SU ENGREDIO, NO ESPERE QUE SEA HOMBRE.
    Cinthya Castillo said...
    Uhmm yo estuve en esa situacion, pues mi idea es convivir y la del Verde es casarse ( al de mis viejos tambien), asi ke hicimos un trato con mis viejos (lo bueno ke son accesibles), me dejaran convivir con promesa de matrimonio, claro dentro de un año xD
    Anónimo said...
    ¿Cómo se puede dudar, después de eso, que la sexualidad es una fuerza absolutamente dañina? ¿Y cómo aguanta la gente vivir bajo el mismo techo que un préadolescente? Mi tesis es que sólo lo consiguen porque su vida está completamente vacía; pero mi vida también está vacía y no lo he conseguido. De todas formas todo el mundo miente, y miente de la manera más grotesca. Estamos divorciados, pero seguimos siendo buenos amigos. Veo a mi hijo un fin de semana de cada dos; menuda mierda. En realidad los hombres no han tenido nunca el menor interés por sus hijos, nunca han sentido amor por ellos, y además los hombres son incapaces de amar, es un sentimiento que les resulta completamente ajeno. Lo único que conocen es el deseo, el deseo sexual en estado bruto y la competición entre machos; y luego, en otra época y dentro del matrimonio, podían llegar a sentir cierto agradecimiento por su compañera cuando les daba hijos, llevaba bien la casa, era buena cocinera y buena amante; entonces les agradaba compartir la cama con ella. Quizá no era lo que las mujeres deseaban, quizá había un malentendido, pero podía ser un sentimiento muy fuerte, e incluso si se excitaban, por otra parte cada vez menos, tirándose a una nena de vez en cuando, ya no podían vivir, literalmente, sin su mujer; cuando ella desaparecía empezaban a beber y se morían en unos pocos meses. Los hijos, por su parte, servían para transmitir una condición, unas reglas y un patrimonio. Esto era así, claro, en las clases feudales, pero también entre los comerciantes, los campesinos, los artesanos; de hecho, en todas las clases sociales. Ahora nada de eso existe: soy un empleado, vivo en régimen de alquiler, no tengo nada que dejarle a mi hijo. No tengo un oficio que enseñarle, no tengo ni idea de lo que hará en la vida; de todos modos, las reglas que yo conozco no valdrán para él, vivirá en otro universo. Aceptar la ideología del cambio continuo es aceptar que la vida de un hombre se reduzca estrictamente a su existencia individual, y que las generaciones pasadas y futuras ya no tengan ninguna importancia para él. Así vivimos, y actualmente tener un hijo ya no tiene sentido para un hombre. El caso de las mujeres es diferente, porque siguen necesitando alguien a quien amar; cosa que nunca ha sido y nunca será el caso de los hombres.

    Extracto de Michel Houellebecq
    Las partículas elementales
    Título original: Les particules élémentaires, Flammarion, Paris, 1998

Post a Comment